Algo en tu mirada me llamó y tuve que acercarme a por un baile. Pero un solo baile nunca es suficiente, al menos contigo. De esos a oscuras, con las luces apagadas y las ganas de quemarnos por dentro. Con los huesos temblando del roce de unos cuerpos que no pierden el ritmo, aunque la música deje de sonar. Prisioneros de estos movimientos y estos sentimientos que tratamos de controlar en el tiempo, frente a una histeria colectiva que no ha hecho más que empezar.
No soy bueno en muchas cosas… y para el resto soy un puto desastre. Me olvido de todo y nunca lo voy a hacer hoy, si puedo dejarlo para mañana. El día que dieron las clases de organización me pilló soñando fuerte. Pero siempre me vas a encontrar de frente, aunque me lleve unos días llegar al punto de partida. Lo más probable que siga…
Ver la entrada original 104 palabras más